Los shiitakes provienen de Japón, Corea y la región china de Fujian y Taiwán. Esta seta crece sobre materia en descomposición, sobre todo madera de roble y suele coincidir con zonas que son cálidas y húmedas para desarrollarse.
Este producto es rico en fibra y proteínas, aunque estas segundas en una cantidad más moderada. Las vitaminas predominantes en los shiitakes frescos hacen referencia a los del grupo B.
De los minerales, podemos destacar su aporte de cobre, que tiene la capacidad de reforzar el sistema inmunitario.