Una de las variedades más famosas de las cerezas son las picotas, las cuáles destacan por su calidad y excelente sabor. Uno de los elementos más característico para saber distinguirlas de las cerezas es su rabillo. También su tamaño y color suelen ser uno de los elementos diferenciadores de ambas frutas.
Por otro lado, las picotas suelen ser más grandes y dulces, con un sabor intenso y una textura más homogénea.