Siendo originario de Europa meridional, el membrillo consta desde el año 4.000 a.C. En la actualidad, se sigue cultivando en zonas del centro y suroeste asiático. Este fruto pertenece a un árbol perteneciente a la familia de las rosáceas y necesita de un clima templado para su correcto crecimiento. El membrillero florece en primavera y su fruto es característico por su color amarillo y forma esférica. Uno de los aspectos que más podemos destacar de él es su increíble aroma.