Actualmente, se le considera la fruta más grande del mundo debido a que se han encontrado piezas de hasta 50 kilos. Su origen se encuentra en Asia y recibe otros nombres como jaca o paananen.
La parte exterior de este fruto es verdoso y rugoso, y su interior adquiere un tono entre naranja y amarillo, similar al del mango. Su sabor es dulce con un toque ácido, muy parecido al del mango.